Conocé dónde se filmó “Operación Final” en Buenos Aires
En esta ocasión, la Ciudad se convierte en el escenario de la captura de uno de los criminales más importantes de la historia reciente mundial.
Esta película basada en hechos reales, cuenta la captura de Adolf Eichmann, un alto jerarca nazi, considerado uno de los artífices de la "Solución Final", el plan que consistía en asesinar a los judíos europeos. Tras 15 años del fin de la segunda guerra mundial, el Mossad -agencia de inteligencia israelí- viene a Buenos Aires en busca del criminal nazi, para así poder someterlo antes tribunales de su país por los crímenes cometidos. Todo esto enmarcado en un contexto particular en Argentina, los festejos por los 150 años de la Revolución de Mayo.
La producción de Netflix fue dirigida por Chris Weitz y está protagonizada por Ben Kingsley, quien se pone en el papel de Eichmann, y por Oscar Isaac, que interpreta a Peter Malkin, uno de los agentes israelíes que participó en la operación.
La película fue rodada en nuestro país durante noventa días en plena primavera. Desde mediados de septiembre a fines de noviembre de 2017 , esto sucedió tanto en la Ciudad de Buenos Aires, como en la Provincia de Buenos Aires y en Bariloche. En esta nota te invitamos a conocer algunas de las locaciones porteñas.
En este film, un rol importante lo tienen las calles de distintos barrios de la Ciudad, podemos apreciar escenas filmadas a lo largo y a lo ancho de la capital del país. Como en el barrio de Barracas, mientras agentes del Mossad se trasladan en auto y su ruta se ve interrumpida por una ceremonia clásica nacional como lo son los desfiles de granaderos a Caballo. O también en Agronomía, donde una calle con pintorescas casonas fue recorrida por los espías. Además, como nota de color, una vez que arriban los israelíes al país observamos un hermoso plano de Diagonal Norte, una de las calles más lindas de la Ciudad, que conecta el Palacio de Tribunales (Poder Judicial) con la Casa Rosada (Poder Ejecutivo).
Se puede decir que este largometraje muestra aspectos que distinguen a la capital del país, y uno de ellos son sus bares notables, que son aquellos que por su antigüedad, arquitectura o relevancia local, son considerados parte oficial del patrimonio cultural de la ciudad. Como lo es El Progreso, ubicado en Barracas. Mientras suena de fondo uno de los tangos más conocidos como “Por una Cabeza”, los israelíes intercambian información para realizar su trabajo.
Siguiendo con las características de la Ciudad, muchas veces se dice que su arquitectura parece de una ciudad europea, dos edificios que representan lo mencionado están presentes en la película. Uno de ellos es el ex Palacio Paz, de los principales exponentes del estilo academicista francés en la ciudad, inaugurado en 1914 y ubicado en el barrio de Retiro, este Palacio es usado para recrear los momentos del líder nazi en Alemania. Por otro lado, si hablamos de obras arquitectónicas inspiradas en Europa, no podemos dejar de mencionar al Museo de Arte Decorativo, antigua residencia de la tradicional familia Errázuriz Alvear, que recrea los estilos más significativos del arte decorativo y de la decoración europea de los siglos XVIII y XIX. Durante la película, este imponente edificio sirve como lugar de reunión política para conservadores argentinos que buscaban “limpiar la nación”.
Muy cerca de este último edificio, se encuentra el Cementerio de Recoleta, que también sirvió como set de locación, un sitio de gran valor arquitectónico donde descansan los restos de importantes líderes políticos, presidentes de la Nación, escritores, Premios Nobel, deportistas y empresarios.
También dentro de las locaciones está el Auditorio de Belgrano, con una capacidad para 1330 espectadores y una de las tres mejores salas porteñas por su acústica. Este espacio fue utilizado para simular uno de los juicios más importantes de la historia reciente, como el de Eichmann.
Por último, nos trasladamos al sur de la Ciudad y a uno de los barrios más turísticos, donde el exterior de la sede de la Universidad Popular de La Boca, sirvió para simular una Comisaría donde policías se reúnen para emprender una búsqueda.
Esta película da cuenta de la versatilidad que tiene Buenos Aires como set de locación, adaptando lugares que no estaban pensados de esa forma para ser otros, o también para recrear incluso sucesos que no sucedieron en nuestro país.